En el panorama internacional actual, siempre hay polémica en  las redes sociales y se han convertido en un altavoz amplificador de las críticas, y de los comentarios de todo tipo; se ha dado voz a gente que no tenía, y eso conlleva que del mismo modo que un comentario te puede encumbrar al olimpo de los héroes, del mismo modo te puede hundir al averno de los villanos. Hay que medir con mucho cuidado con lo que se opina/comenta/retwittea…

Pero, conocido esto, se nos plantea una encrucijada de la cual no sabemos salir; y no es otra que la siguiente…
¿Alcanza más fama la polémica o la fama?, es decir ¿un comentario o un anuncio rodeado de polémica llega más al usuario que uno normal? La respuesta es muy complicada de poner en la palestra, quizás habría que afirmar que “depende del país” (si es España está claro que la polémica vende más), o que depende de la temática, o del momento, etc…Pero, ¿Cómo medir si la polémica favorece o perjudica a un producto?

Está claro que los temas vetados o tabú venden mucho más y llegan más al usuario que los normales, sobre todo por aquello de que al ser humano el morbo es un motor que nos mueve. Por ejemplo, anuncios que venden pieles o temática relacionada con los animales hace que las protectoras de animales salten a la palestra criticando y poniendo “a parir” a las firmas que pudieran atentar contra el mundo animal, convirtiéndose las redes sociales en un vergel de críticas, amenazas, y malos comentarios hacia dichas firmas…pero, ¿quién no nos dice que dichas firmas busquen que esa polémica haga que su nombre esté en boca de todos aunque sea para mal? Podría perfectamente ser una estrategia para conseguir un mejor posicionamiento en los buscadores o en las redes…

La temática que más controversia suele generar son la política, el deporte, las diferencias culturales, la religión y como no el sexo. Podemos poner como ejemplo la nueva campaña de un conocido perfume, en cual para potenciar una nueva línea de perfume se ve a un joven frente a un espejo desnudándose mientras varias chicas, también muy jóvenes, se van desmayando conforme va quitándose ropa el joven a la vez que se impregna de perfume…Pues bien, ha faltado tiempo para que las asociaciones de feministas de todo el mundo hayan calificado la campaña publicitaria de denigrante para la mujer y que le deseen cosas muy poco agradables a los autores del anuncio y a la marca en concreto de dicho perfume.

Este podría ser un ejemplo de publicidad rodeada de un halo de polémica que ha conseguido su objetivo de estar en boca de todos, aunque sea para mal, ya que la firma en concreto ha conseguido vender muchísimo más delo conseguido por su antecesora en el año anterior.

Del mismo modo ha pasado con las conocidísimas “azafatas” de ciclismo, formula 1 y motociclismo, a las cuales se ha dejado a muchas sin trabajo por las quejas vertidas por numerosos colectivos que consideraban ultrajante que un/a chica/o guapa/o se hicieses una foto con un deportista famoso tras un gran éxito.
Este otro podría ser un ejemplo diferente de marketing controvertido, el cual ha acabado mal para algunos.

Por lo tanto, es difícil saber si la publicidad o la fama rodeada de controversia es buena o mala…podríamos decir que bien manejada puede ser una herramienta amplificadora de seguidores y fans positivos, pero que al mismo tiempo es muy complicado conducir esta herramienta, con lo que recomendamos cuidado en el uso de dicho mecanismo.